En la cita habitual de la sección de Coaching para ti del programa enComunicación hemos continuado el trabajo iniciado con el autodiagnóstico de nuestra rueda de la vida.
Quizá algunas personas que han hecho ya este ejercicio habrán valorado su vida de forma positiva y equilibrada, en líneas generales. Les doy la enhorabuena y les impulso a seguir en con esa actitud vital.
Puede que otras hayan detectado situaciones que pudieran haber pasado inadvertidas hasta el momento, pero que pueden reconducir fácilmente.
Es posible también que algunas personas hayan detectado áreas no cubiertas en su vida u otras que están tan llenas o tan vacías que “contaminan” algunos aspectos del resto de su vida.
Se trata, por ejemplo, de casos donde el trabajo es tan absorbente que afecta la salud, la vida en pareja, la familia, las amistades, el ocio… Otros donde la dedicación a la familia ocupa tanto tiempo que no se puede hacer nada para el desarrollo personal y el ocio… Otros casos donde la salud no es buena y no se puede disfrutar de todo lo demás…
Este tipo de situaciones son precisamente las que se pueden trabajar en los procesos de coaching, a excepción de aquellas circunstancias que escapen de lo que con esta técnica pueda alcanzarse. Es importante recordar que el coaching no es una terapia.
¡!Y nos ponemos manos a la obra!!
Por ejemplo, en el aspecto “trabajo”, tema que a muchas personas les interesará y a las que pregunto:
¿Qué situación estás viviendo en tu lugar de trabajo?
¿Qué hechos han ocurrido o están ocurriendo para estar insatisfecho/a?
Los “hechos” son situaciones observables y objetivas para todo el mundo, no se trata de opiniones. Ej: la jornada empieza a las 9 de la mañana y termina a las 8 de la tarde; o hay cuatro reuniones al día; o, varias personas están haciendo el mismo trabajo…
¿Qué opinión tienes de lo que está sucediendo?
Analizamos ahora tus pensamientos… ¿Qué te dices cuando ves o sabes de estos hechos? ¿qué diálogo interior tienes en tu cabeza?
¿Qué sientes?
Pregunto por las emociones que generan esos pensamientos y ese diálogo interior ¿cómo es el malestar que sientes? ¿de qué manera lo describirías?
¿Qué quieres cambiar? ¿Cómo sería el trabajo ideal para tí en esa organización o en otra?
Se busca reflexionar sobre aquello que te gustaría que fuera, tus deseos de una realidad mejor. En este punto hablamos de sólo deseos. No son objetivos, éstos vendrán más adelante.
¿Qué está en tu mano cambiar, qué depende de tí? ¿Qué depende de los demás?
En definitiva se trata de adoptar un papel activo en tu vida, no estar a expensas de los demás, no ser “víctima” de los demás, sino protagonista de tu vida.
Adquirir conciencia de lo que está en tu mano hacer y de aquello sobre lo que no puedes hacer porque está en manos de otros. Aceptar esa realidad.
Desde esa aceptación, ahora sí, podrás definir tu objetivo y el diseño de esa vida mejor que quieres y… dibujarás otra Rueda de la Vida, la que tú quieres que sea con la puntuación nueva y satisfactoria que le darás para sentirte una persona feliz y equilibrada!!!
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