La gratitud como actitud de vida

Imagen de Daiga Ellaby - Unsplash

Estamos viviendo circunstancias extraordinarias que nunca antes habían existido a nivel mundial. La vulnerabilidad y la fragilidad de la vida humana ante la pandemia han quedado expuestas de manera muy clara. Además, en muchísimos casos, de forma muy dolorosa con la pérdida de seres queridos y la imposibilidad de una despedida adecuada para ese momento transcendental en la vida.

La incertidumbre es la constante diaria. Algo que, en realidad, siempre ha formado parte de la vida humana, pero que creíamos «dominada» por una sensación de seguridad lograda en nuestros avances tecnológicos, científicos, sociales, económicos… Nos hemos dado cuenta de que esas certezas eran sólo “ilusión” y la realidad se ha encargado de revelar la verdad.

Por primera vez somos conscientes globalmente de que sólo tenemos el presente, el momento actual. El pasado se fue y el futuro viene cargado de muchas incógnitas. Lo que sí es cierto es que traerá una vida muy distinta a la que habíamos llevado hasta ahora. Muchas cosas han cambiado y no seremos las mismas personas de antes de entrar en cuarentena.  De hecho, muchas personas ya estamos cambiando nuestra actitud, la forma de pensar, la manera de valorar la vida y lo que forma parte esencial de ella.

En este período de encierro, confinamiento, cuarentena….cada uno lo llamará como prefiera, tenemos la oportunidad de encontrarnos a nosotros mismos con nuestras virtudes y, también, con nuestras debilidades y mayores miedos. Personalmente, lo considero como un tiempo de silencio e introspección.

Y, precisamente, en uno de estos momentos apareció un mensaje muy especial:“No es la felicidad la que nos hace agradecidos; es la gratitud la que nos hace felices” éstas fueron las palabras de David Steindl- Rast, monje austríaco benedictino de 94 años de edad, ¿hace unos años durante la charla TED “Want to be happy? Be grateful”

Para Steindl-Rast, la gratitud es una actitud y una forma de vida esencial para ser felices. Ser conscientes del momento presente, centrándonos en la palabra “presente” también como regalo. Un inmenso regalo que ahora contiene la oportunidad de mirar nuestras vidas con ojos distintos.

Y menciona otra dimensión añadida: el aprecio hacia lo que es valioso para nosotros y se nos da gratuitamente. La gratitud aparece de forma espontánea y con ella viene la felicidad.

La clave de la felicidad no está en un solo momento de gratitud, sino en mantener la experiencia vital consciente en todo momento, independientemente de las circunstancias que estemos atravesando. Por duras que sean, siempre habrá un resquicio de luz y de esperanza que impulsará a seguir adelante. No tenemos seguridad sobre si habrá otros momentos. La única certeza es sólo el momento actual, el presente, el aquí y ahora. Ahí se encuentra la llave principal de la gratitud y la felicidad.

En momentos de extrema dificultad como éstos tenemos el inmenso desafío de encontrar la oportunidad para superarlos y aprender algo que entraña dolor en el propio aprendizaje, como la resiliencia, la paciencia…y también la gratitud por la vida y la salud.

¿Qué método podemos seguir para ser agradecidos y felices?

Si nos guiamos por Steindl-Rast y seguimos sus consejos, existen tres pasos:

  • Parar
  • Mirar
  • Hacer

Desde luego que el primer paso lo hemos dado a nivel mundial, Parar. El ritmo habitual, la vida tan apresurada que teníamos se ha desvanecido. Han parado muchas industrias, los viajes, las actividades colectivas, los desplazamientos y embotellamientos diarios de tráfico. Perdíamos oportunidades a cada instante de valorar todo lo esencial e importante que tenemos.

El siguiente paso consiste en Mirar. Prestar atención plena a lo que teníamos y no disfrutábamos. También la oportunidad para hacer felices a los demás. Esto lo estamos aprendiendo ahora. Cuanto más aislados físicamente estamos, más necesidad tenemos de los demás y más necesidad tenemos de seguir formando parte de nuestra familia, las amistades, el entorno profesional.

Por último, Hacer. Una vez que nos hemos dado cuenta de que nuestra felicidad también depende de los demás, damos el paso hacia adelante y actuamos. De ahí todas las iniciativas solidarias que están llevando a cabo empresas, organizaciones de todo tipo y la sociedad civil en todo el mundo.

Fruto también de los pasos anteriores surge la creatividad y la innovación por reinventarse, cambiar la producción habitual de algunas empresas por otra que colabore en la salud y protección de todos, al menos mientras dure esta situación tan apremiante para la vida y la supervivencia.

Todo este intenso cambio de conciencia ante lo que estamos viviendo ya ha empezado a cambiar el mundo, algo que señalaba Steindl-Rast en su charla de 2013.

Desde luego nos queda mucho que aprender y saber, pero lo que sí es cierto es que ya hemos cambiado nuestra actitud desde que se inició la cuarentena. Nuestra escala de valores y de conceptos a los que dábamos prioridad probablemente haya cambiado y nos sintamos cada día mucho más agradecidos por la salud, la vida, nuestros seres queridos, nuestros hogares….y muchas otras cosas que antes no habíamos dado importancia.

Sin duda, estamos siendo más agradecidos, el mundo está cambiando hacia la gratitud y ¿por qué no?… hacia una nueva mirada de la felicidad.

Imágenes de Daiga Ellaby – Unsplash y video charla TED Want to be happy? Be grateful

Periodismo en positivo

 

 

http://impactjournalismday.com/
Imagen web Impact Journalism Day

Una de las primeras lecciones que recibimos en la facultad de periodismo es que si un perro muerde a un hombre no es noticia, pero si ocurre lo contrario se convierte en noticia por lo insólito de la situación. Así comenzaba la Píldora de inspiración del pasado programa enComunicación.

Otro dicho periodístico que nos enseñan desde que comenzamos nuestra labor como periodistas es que “Una buena noticia no es noticia”.

Pero, hace ya más de dos décadas, el Defensor del Lector del diario El País planteaba las quejas de lectores por no recibir noticias positivas y la falta de historias que alentaran la confianza en un mundo mejor.

Transcurrieron muchos años hasta ver satisfecha esa necesidad que reclamaban lectores de todo el mundo…

Así surgió Impact Journalism Day, una iniciativa internacional cuya labor, apoyada por los 50 diarios más importantes del mundo, consiste en divulgar historias sobre iniciativas y experiencias constructivas y positivas que contribuyen a mejorar la realidad social en diversos ámbitos y lugares de nuestro planeta, en cuanto a educación, energía, salud, empleo, finanzas, movilidad…

En 2012 Christian de Boisredon fundó la empresa social Sparknews, cuyos objetivos son identificar, compartir y difundir soluciones positivas ante los problemas más importantes de nuestro tiempo.

Facilita que las iniciativas positivas aumenten su visibilidad y cobertura mediática, además de inspirar a los lectores para actuar y apoyar acciones encaminadas hacia un mundo inclusivo y sostenible.

Sparknews ayuda a editores y periodistas para que puedan identificar innovaciones sostenidas en el tiempo y con significativo impacto social o ambiental. Cada periódico escribe sobre dos iniciativas de su país y después todos los artículos se comparten entre los socios de la alianza.

Organizados en el Impact Journalism Day, los diarios más importantes del mundo publican en el mismo día y en formatos impresos y digitales más de 100 soluciones inspiradoras a problemas concretos. Se han realizado ya 6 ediciones, la última de ellas el pasado 16 de junio.

Además de EL PAÍS, participan Del Asahi Shimbun de Japón, La Nación de Argentina, Le Figaro de Francia, Il Corriere de la Sera de Italia, entre otros muchos e importantes diarios del mundo.

Llevará mucho años cambiar el esquema de negocios que dice que lo escandaloso vende y genera mayor cantidad de lectores y, por consiguiente, una mejor cuenta de resultados.

Pero, por fin es posible ver reflejadas en los medios la repercusión de las acciones realizadas por personas “normales” para mejorar las condiciones cotidianas del contexto en que viven, conocer y difundir la transformación social que esas iniciativas, generosas y constructivas, logran en su entorno y en la vida real de sus semejantes.

 

Una vuelta al cole muy especial

La sección Píldoras de Inspiración ha comenzado ya en la 8ª temporada del programa enComunicación estrenando emisora en Capital Radio Comunidad Valenciana.

Hace poco más de una semana vivimos la vuelta al cole  un año más. Como es habitual en cada familia, hubo que preparar ropa, libros y, en general, todo el material escolar para iniciar un nuevo curso, gran parte del cual sólo servirá durante un único año…

Pero ¿sería posible reciclar los libros de texto y de lectura para que otros niños, jóvenes y adultos los puedan utilizar?

Pues sí, ese reciclado es posible, como lo demuestra la historia que quiero compartir hoy con todos vosotros.

José Alberto Gutiérrez, un antiguo conductor de recogida de basuras de Bogotá, desde hace dos décadas recupera y repara libros que encuentra en la basura para llevarlos a los colegios, bibliotecas y centros de lectura en su país.

Son más de 450 instituciones las que ya se han beneficiado de esta iniciativa que se está extendiendo también a Perú a través de la Red de Amigos.

A José Alberto se le conoce también como “El señor de los libros”.  En la biblioteca comunitaria de su casa acumula miles de libros en poco más de 15 metros cuadrados. Tanto es así que hace 10 años creó la Fundación “La Fuerza de las Palabras” …. ¡!El inmenso poder y expansión de la comunicación hasta dónde puede llegar!!

 ¿Cómo se trabaja en esta fundación?

En primer lugar, reciben la petición desde cualquier lugar de Colombia de alguna persona que quiera donar libros o que se los regalen.

Una vez recibida la solicitud, la familia Gutiérrez y voluntarios de la Fundación seleccionan los libros infantiles, científicos o literarios más útiles para los usuarios finales.

En cuanto al envío, según sea la distancia, los miembros de la organización llevan los libros en sus vehículos particulares o buscan la manera mejor para que el envío resulte gratis.

Desde febrero de este año, nuestro protagonista tiene más tiempo para hacer su formidable labor. Fue despedido de la empresa de Bogotá donde trabajaba y ahora dedica su tiempo a proyectar una Biblioteca Museo en esa ciudad. Su idea es montar un taller de reciclaje, banco de libros y una exposición de reliquias literarias para seguir llevando la lectura a los sectores más vulnerables de Colombia.

Gutiérrez es un firme convencido de que la mejor herencia que podemos dejar a los niños será siempre la educación.

Por eso, en esta época de “vuelta al cole” me gustaría destacar el importante esfuerzo que supone para millones de personas de todo el mundo acceder a la enseñanza y disponer de los recursos económicos y materiales necesarios.

Gracias a la iniciativa de José Alberto Gutiérrez y, también, a la de innumerables y entusiastas personas en distintas partes del mundo, son muchos los niños y niñas de entornos desfavorables que pueden ir a la escuela. Con la labor de nuestro protagonista de hoy, sin duda, estamos construyendo un presente y un futuro mejor para ellos.

El Poder de la Palabra

Hemos llegado al final de la séptima temporada del programa enComunicación y en la última píldora de inspiración compartí una historia que me conmovió profundamente, sobre todo, al conocer las circunstancias de vida de la protagonista. ¡Una auténtica heroína!

Se trata de Malala Yousafzai, reconocida como una de las personalidades más influyentes del mundo por la revista Time en 2013 y galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 2014.

Esta joven nació en Pakistán. Una sociedad que no ofrece las mismas oportunidades ni derechos a las niñas y a los niños. Alentada por su familia, pudo ir a la escuela. Pero pronto, la situación política en esa región sufriría las consecuencias de la lucha armada de grupos fundamentalistas.

Desde el año 2009 – a través del documental del New York Times “Pérdida de clases. Muerte de la educación de la mujer”– Malala empezó a tomar un papel activo en su comunidad debido a que los talibanes cerraron escuelas privadas y prohibieron la educación para las niñas.

A los 13 años empezó a escribir un blog para la BBC con el seudónimo de Gul Makai. Allí relataba como era la dura vida en su pueblo natal, en especial para las niñas que querían ir al colegio.

Por estas acciones, los fundamentalistas la pusieron en su punto de mira.

El 9 de octubre de 2012 marcaría un antes y un después en la vida de nuestra protagonista: de regreso de sus clases, un talibán atentó contra ella hiriéndola gravemente en la cabeza. Dos de sus compañeras sufrieron también serias heridas. Cuando las trasladaron urgentemente a un hospital comenzaron las protestas en la zona del colegio donde acudían esas niñas.

Esto despertó el interés internacional recibiendo apoyos de personalidades como Desmond Tutu, Barack Obama, Hillary Clinton, entre muchas de las voces que condenaron este atentado y clamaron a favor de Malala.

Su vida corría peligro porque podrían volver a intentar matarla. Necesitaba además una cirugía reconstructiva de su cara. Por ello, a los pocos días la llevaron a un hospital del Reino Unido, donde milagrosamente se recuperó.  Y, unos meses después de recibir el alta, comenzó a estudiar en una escuela secundaria de Londres.

Es una historia muy intensa para una niña de tan sólo 13 años, ¿verdad?

En las más peligrosas circunstancias que una persona podría encontrarse, ella desarrolló una decidida lucha por el derecho de las niñas a la educación. Sin duda, su labor sirve de ejemplo para todos.

Pronunció un discurso en Naciones Unidas  realmente conmovedor. Cada una de sus frases son fuente de inspiración para superar las más adversas circunstancias. Está firmemente convencida de que debemos creer en el poder y la fuerza de nuestras palabras porque con ellas y con nuestras acciones podemos cambiar el entorno que tenemos alrededor.

La ONU declaró la fecha del 12 de julio como el “Día de Malala” y ella se comprometió anualmente a poner de relieve la situación de las jóvenes y niñas más desfavorecidas en el mundo. De hecho, la Fundación Malala proclama que “Si una sola niña con educación puede cambiar el mundo, ¿qué pueden hacen 130 millones de niños y niñas?”

Efectivamente, si estamos convencidos de nuestros valores y ellos nos impulsan a hacer algo por el bien de la sociedad, tenemos que defenderlos, expresar nuestros ideales y actuar en consonancia. Poco a poco, aparecerán las circunstancias y los foros donde hacer oír nuestra voz y contribuir a cambiar nuestra sociedad para bien.

En mayo visité el edificio de Naciones Unidas en Nueva York y leí sus palabras, que figuran en una de las paredes: “Un niño, un profesor, un bolígrafo y un libro pueden cambiar el mundo”

Finalizo este post con la idea de Malala que más me ha inspirado al conocer su historia y la actividad que desarrolla hoy:

“Cuando la debilidad, el miedo y la desesperanza mueren, la fuerza, el poder y el valor nacen”

Guerreros que nacen sin armadura

Imagen de Pixabay
Imagen de Pixabay

En el pasado programa de enComunicación dediqué la píldora de inspiración a los bebes prematuros, sus padres y los excelentes equipos profesionales de los servicios de neonatología de los hospitales.

Sin la profesionalidad y el maravilloso trato humano que caracteriza a estos equipos médicos y de enfermería sería muy difícil la ayuda y orientación que recibirían los padres en esos momentos de incertidumbre y ansiedad.

Sin duda alguna, los beneficiados principales son esos bebés que atraviesan circunstancias extraordinarias para seguir adelante en su lucha por la supervivencia.

La combinación de variables emocionales, humanas, científicas y económicas puestas en común al servicio de este objetivo extraordinario suponen un ejemplo de inspiración y motivación.

Por razones familiares, hace algunos años ya, pude comprobar el excelente funcionamiento y la cuidada atención médica y de profesionales de enfermería de la unidad de neonatología del hospital Gregorio Marañón de Madrid. No sólo cuidan a los bebés, sus pacientes, también realizan el acompañamiento familiar en momentos de fuerte incertidumbre y angustia emocional, especialmente en la UCI de Críticos.

Los bebes prematuros tienen que pasar su última etapa de vida fetal en incubadoras. La tecnología y los equipamientos son excelentes y, a pesar de todos los cables, monitores y ruidos molestos, cumplen una función esencial que es mantener al bebé en sus constantes vitales.

Sin embargo, la incorporación de elementos emocionales y sensoriales –el método canguro- entre la madre / el padre con el bebé hacen milagros en la recuperación. Se trata de mantener el contacto piel a piel con sus padres.

Precisamente en esta línea, la de potenciar el contacto piel con piel y ampliar por más tiempo la duración del cuidado de los bebés por sus padres, se enmarca la campaña que inició a finales del año pasado el hospital Vall d’Hebron de Barcelona.

Está recaudando fondos para dos fines: el primero, crear un nuevo centro de neonatología avanzada que incluya un espacio donde las familias puedan participar de forma más efectiva en el cuidado del recién nacido, y el segundo, potenciar la investigación en medicina neonatal.

La campaña “Contigo, como en casa” toma como referencia el caso de Álvaro, un niño prematuro que tuvo que pasar sus primeros tres meses de vida en el servicio de neonatología de este hospital. El título de este post se inspira en su historia resumida en la web de la campaña.

Cada año nacen en España más de 28.000 bebes prematuros.

A través de sus familias tenemos ejemplos conmovedores de lo esencial que es la vida.

A través de los médicos, enfermeras y auxiliares de las unidades de neonatología encontramos inspiración de todo lo que se puede conseguir con dedicación humana y profesional extraordinaria para afrontar situaciones de riesgo vital y graves enfermedades.

A través de las instituciones sanitarias públicas y privadas tenemos la unión de esfuerzos económicos y administrativos para la disponibilidad de equipos humanos cualificadamente preparados, el equipamiento tecnológico de última generación y la mejora de instalaciones, entre otros aspectos materiales.

Cada año, sin ser conscientes, a través de estos bebes tenemos más de 28.000 historias de lucha por la supervivencia, ejemplos de crecimiento humano y muy valiosas fuentes de inspiración.

 

 

Pulsar el botón “ON” de la Naturaleza

La Naturaleza es y será siempre fuente de inspiración para todas las personas. Y qué mejor momento podemos encontrar para reconectarnos con ella que aprovechar el año que hemos comenzado.

La mayoría de nosotros vivimos inmersos en el ritmo trepidante de las ciudades. Forma casi parte de nuestras vidas. Sin embargo, a veces sentimos agobio y pesadez ante la rutina que siempre nos lleva a las prisas.

Alejarse de esa vorágine por un tiempo -el que cada uno pueda- es una buena forma de relajarse y, de ahí a la inspiración hay sólo un paso…

Sería como pulsar el botón “OFF” de la desconexión.

Acercarse a la Naturaleza para observar, sentir y escuchar el fluir de los ritmos, los colores, los olores de las estaciones, nos conecta con lo esencial. Somos seres naturales igual que el resto de especies animales.

Cada persona sabrá bien qué puede necesitar para relajarse, tomar distancia e inspirarse: el mar, la montaña, un río, un bosque o un parque o jardín urbano, mucho más próximo a casi todos nosotros.

Todos estos lugares nos conectan con nuestro interior, con la paz y la calma que todos llevamos dentro y, la mayoría de las veces, no somos conscientes del tesoro que tenemos.  Es algo natural a nosotros mismos…y sin embargo casi lo hemos olvidado.

Esto no es una suposición que tenga personalmente sobre las sensaciones que vivimos en contacto con la Naturaleza.

Ha sido estudiado y presentado en un informe muy reciente de la Comisión Europea, en concreto del Instituto para la Política Ambiental Europea, donde se confirma que la Naturaleza reduce los niveles de estrés.

Destaca la importancia de realizar un breve descanso del trabajo en una zona verde para conseguir efectos positivos en la salud física y mental.  Se ha demostrado que vivir cerca de estas zonas es muy positivo para mejorar la concentración y el estado de ánimo.

Esto no es una utopía, sino una realidad que se está llevando a cabo en nuestro país y en otros como Finlandia, Francia, Irlanda, Portugal o Suecia.

Otro estudio interesante sobre la relación de la Naturaleza con la salud se publicó el año pasado en la revista norteamericana Perspectivas de Salud Ambiental. Se tomó en cuenta a 108.000 mujeres de Estados Unidos durante 8 años -desde el 2000 al 2008- para analizar los factores de riesgo asociados a las principales enfermedades crónicas.

Una de las variables “favorables” a la salud estudiadas se refería a las zonas verdes próximas a sus hogares.

Las conclusiones del estudio determinaron que este factor implica la reducción de un 41% de tasa de mortalidad por enfermedades renales, un 34% por enfermedades respiratorias y un 13% por cáncer. También se detectaron mejoras notables en la salud mental, el aumento de la actividad física y una menor exposición a la contaminación atmosférica.

Normalmente las personas que vivimos en ciudades muy grandes, con mucho tráfico, edificios de numerosas viviendas en altura y muy pocos espacios verdes solemos notar esa falta de oxígeno natural que tan necesaria es.

De ahí que sea importante y sano buscar esos espacios naturales, desconectar –siempre que se pueda- del día a día y la presión habitual, disfrutar de los parques y jardines de nuestra ciudad si vivimos en el interior, caminar por los paseos próximos al mar o acercarnos a zonas amplias y abiertas de montaña donde respirar a conciencia, recargar de energía el cuerpo y relajar nuestras mentes contemplando las maravillas que la Naturaleza nos regala en cada estación.

Por eso, deseo a todos que en este nuevo año pulsemos siempre que podamos el botón “ON” de conexión con la Naturaleza para alcanzar la relajación y encontrar así la inspiración y la energía positiva necesaria para seguir adelante.

 

El peaje y los bollitos

Imagen de Rolyart
Imagen de Rolyart

Cuenta una leyenda atribuida a los indios cherokee la existencia de dos lobos en el interior de cada persona. Uno de ellos, violento y con necesidad de venganza. El otro, con cualidades de perdón y amor. ¿Cuál de ellos ganará el conflicto?, preguntaban al chamán. El que cada uno de nosotros alimente, decía el hombre sabio…

Así comenzó la segunda sesión de Píldoras de inspiración del programa enComunicación  que se emite todos los jueves en esRadio Valencia FM.

Compartí con los oyentes una situación, de la vida real, en la que convivieron ambos lobos  donde ganó el de la sensatez y la concordia.

A finales de agosto Bianca Vanni, una maestra de infantil de la provincia de Córdoba, en Argentina, madre de una pequeña niña, al llegar a la estación de peaje en la autopista, se dio cuenta que había olvidado su billetera y no podía abonar el ticket para continuar viaje.

Pidió a una empleada de la cabina de peaje que la dejaran pasar, que podía dejarle el DNI de su hija y luego le traería el importe adeudado. Ésta no accedió y llamó un supervisor, quien tampoco atendió su solicitud y, ante la insistencia de la joven maestra, requirió la presencia de un policía para que la hiciera desistir de su reclamo.

Ante esta penosa situación y, al ver la humillación que sufría Bianca, un conductor que estaba en la fila le proporcionó los 25 pesos (algo más de 1 euro) y con su actitud generosa logró que ella pudiera pasar por el peaje.

Días después, Bianca escribió una carta al supervisor y se la entregó personalmente, junto con una bolsa de bollitos y 50 pesos (2 euros aproximadamente).

¿Qué decía en la carta?

La protagonista de esta historia se refiere a la rabia y humillación que sintió por la actitud de las personas que no fueron capaces de ponerse en su lugar ni comprendieron su situación.

En su carta, la maestra sugiere al empleado que, con esta experiencia y con lo que ella ha hecho, reflexione sobre la capacidad de ponerse en el lugar del otro.  Por ese motivo, ella le regala una bolsa con bollitos y, además, dentro le pone esos 50 pesos para que el supervisor los reserve en caso de que, alguna vez, a otras dos personas se les olvidara la billetera, así no tendrán que sufrir el mal momento que ella vivió.

Por último, la protagonista de esta historia, maestra de infantil, le recuerda al empleado que en esa etapa de educación se enseña a los niños la capacidad de compartir y la solidaridad con los demás.

A pesar que aún sigue enfadada, como ella comentó en varios medios de comunicación, el tono general de la carta es muy educado y respetuoso. Transmite una enseñanza muy positiva y estimulante.

Esta carta se viralizó en internet y suscitó cientos de comentarios en las redes sociales.

Ahora bien, lo que quiero señalar especialmente es la actitud y el tono que adoptó la maestra.

Después del incidente podría haber volcado su enfado en las redes sociales, cosa que cada vez es más habitual como medio de protesta y queja. Sin embargo, no insultó a quienes la humillaron en público por su error.

«Soy educadora, me parece que vivimos en un mundo lleno de violencia; lo primero que siempre hacemos es insultarnos, agredirnos y actuar sin pensar. Precisamente es lo que intenté no hacer», decía Bianca en una entrevista.

Traigo esta historia como píldora de inspiración, porque Bianca Vanni, esa joven maestra de infantil y madre de una pequeña hija, predicó con el ejemplo y dio un mensaje importante de comprensión y solidaridad, haciendo en su vida cotidiana lo mismo que enseña a los niños en el jardín de infantes donde da clases.

Píldoras de Inspiración

Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura

 

 

World send us garbage…

Comenzó la 7ª temporada de enComunicación donde inauguramos una nueva sección Píldoras de inspiración.

En cada sesión compartiré diversas situaciones, comentarios de libros, vivencias personales y de organizaciones que nos permitirán encontrar la cara positiva de la realidad en que vivimos.

Me parece importante transmitir estos mensajes y rescatar valores humanos que a veces pasan desapercibidos en el entorno tan complejo e incierto que nos llega por todos lados.

Ante la tormenta de tensiones políticas, conflictos entre países, religiones, culturas, desencuentro entre líderes, intolerancia ante las ideas ajenas, egoísmos y agresiones, creo que es esencial crear un espacio donde las actitudes y acciones generosas, el respeto por la diversidad, la vocación de servicio y el pensar en los demás nos muestran que también existe un mundo donde la convivencia y los valores heredados de padres y abuelos siguen vigentes.

El tema de inicio de esta sección se resume en la frase:

“El mundo nos envía basura, nosotros le devolvemos música»  – Favio Chávez

Chávez es director de la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura en Asunción, Paraguay.

Es una orquesta muy especial compuesta por niños y adolescentes con escasos recursos que interpretan obras musicales con instrumentos reciclados, construidos de los restos de la basura del vertedero cerca de donde viven.

Los violines, guitarras, flautas, tambores… están hechos con latas de basura, restos de cubiertos, tapones de botellas, grifos y material de ese tipo.

Esta orquesta educa a los niños y jóvenes que viven en condiciones precarias y en estado de vulnerabilidad social para que encuentren en la música motivación y promoción donde vivan experiencias que les ayuden a aprender, a continuar en la escuela, desarrollar su creatividad y, en definitiva, tener mayores oportunidades para mejorar su futuro.

Quiero destacar también otros mensajes de esta orquesta sobre la creatividad y la innovación a través del reciclado de residuos y la utilidad que pueden tener en algo tan inusual como es la construcción de instrumentos musicales.

Esta iniciativa me parece realmente maravillosa y motivadora. Nos muestra que, con generosidad e iniciativa, podemos modificar en nuestro espacio de actuación la dura realidad de muchos y generar un ámbito de crecimiento y desarrollo personal en niños y jóvenes que podrán salir de un entorno hostil y tener posibilidades que de otro modo no tendrían.

Este proyecto les está dando una llave para el futuro. Les da ilusión, esperanza y confianza en sí mismos.

Finalizo este post con una frase entrañable de Favio Chavez en una charla TEDx Amsterdam:

 “La orquesta no busca formar buenos músicos, busca formar buenas personas” 

Te invito a escuchar esta primera Píldora.