X Encuentro Mentores Madri+d en Santander Women Now

En el ámbito del WomenNow, el pasado viernes 29, tuve el placer de participar en la Mesa Redonda organizada por la Fundación para el Conocimiento Madri+d para el X Encuentro con Mentores.

El marco de este X Encuentro es el inigualable Foro Santander Women Now. Se celebró en el magnífico escenario del Museo Reina Sofía, Se trata del primer evento internacional que ha convertido estos días Madrid en capital europea de la mujer. Celebra la diversidad y defiende la equiparación de los derechos entre mujeres y hombres.

Personalidades asistentes a la inauguración

El jueves previo, en la inauguración del evento, se concentraron algunas importantes personalidades. Asistieron el Presidente del Gobierno de España, el de la Comunidad de Madrid, la Alcaldesa de Madrid o la Presidenta del Banco que apoyaba la organización. La expectación mostró el interés y relevancia de la totalidad del contenido del mismo.

Momento de la Mesa Redonda

Fue un lujo escuchar y compartir experiencias de mentoring con Mª Jesús García, gerente de la Fundación, y con Maite Gilarranz, co-fundadora de Piper Lab. Tres mujeres en equipo con una perspectiva común de crecimiento, emprendimiento y gestión al servicio de los emprendedores y de la innovación tecnológica.

Se plantearon cuestiones muy interesantes.

La sesión trató los valores que debe tener un Mentor y del curso de Business Mentor. Comentamos tanto la perspectiva de la mentora y la mentee. En el mismo se identificaron aspectos muy relevantes de estas actividades, como la escucha, comunicación constructiva. ayuda al crecimiento de la persona y la start-up.

Destaqué la actividad gratificante de mentoring al servir en el crecimiento de la emprendedora ante su desafío empresarial.

Ha sido todo un placer y honor participar en tan destacado evento.

Música para la paz

En Píldoras de Inspiración del programa enComunicación continuamos la búsqueda para descubrir y compartir historias humanas muy bellas de diversos rincones de la tierra, incluso en los más complicados.

Zohra
Imagen de www.zohra-music.org

En esta ocasión encontramos la inspiración en Afganistán. Las ideas que asociamos a este país son guerra, régimen talibán, discriminación hacia las mujeres, miles de refugiados…. etc.

Pues bien, esto ha sido así desde hace varias décadas.

Sin embargo, en la actualidad se abrió un camino a la esperanza.  La pasada semana el presidente Abdulá anunció en la Asamblea General de Naciones Unidas el inicio de las conversaciones de paz y reconciliación.

Pero, desde hace ya tiempo, muchas mujeres afganas pudieron comprobar que la ilusión y la esperanza de una sociedad mejor y más justa no esperan los movimientos políticos ni los anuncios grandilocuentes, sino que surgen de la manera más insospechada.

En 2008 Naser Sarmast inició una Escuela Musical financiada por el Banco Mundial. En 2010 se convirtió en el Instituto Nacional de Música de Afganistán (ANIM) para la enseñanza de música clásica occidental y oriental. Entre sus patrocinadores se encuentran el Banco Mundial, el British Council y la UNESCO.

Y fue en esa iniciativa donde surgió la Orquesta Zohra, cuyo nombre en mitología afgana significa “diosa de la música y de las artes”.

Está formada por niñas y jóvenes de 13 a 20 años –algo muy difícil de llevar a cabo en un país que rechaza a las mujeres en casi todos los ámbitos-. Su directora, una joven de 21 años, tuvo que desafiar muchos prejuicios y vencer innumerables obstáculos, entre ellos su familia, para lograr su objetivo y dedicarse a la música.

En general, la integran niñas huérfanas, sin hogar y también algunas con buenos ingresos económicos o provenientes de familias de elevado nivel social. Todas comparten el mismo techo y las mismas enseñanzas musicales.

La repercusión de esta orquesta traspasó las fronteras de su país. El año pasado realizó su primer viaje internacional para tocar durante la clausura del Foro Económico Mundial en Davos.

Es así, como esta maravillosa iniciativa ha transformado las vidas de estas muchachas y, pretende ir a más largo plazo para crear conciencia sobre los derechos de las mujeres en la sociedad afgana y, más allá de esto, conseguir el cambio de la percepción internacional sobre su país.

Cada año el ANIM recibe un promedio de 300 – 400 solicitudes de ingreso, pero sólo 50 son las plazas disponibles para formar parte de la Orquesta Zohra y de once grupos musicales más.

Serán necesarios muchos años para reeducar a la ciudadanía afgana en valores de tolerancia con las mujeres y en una visión más abierta de su rol moderno en la sociedad. El primer paso será replantear la educación de las niñas. Labor que no estará exenta de dificultades y críticas por parte de una población que aún conserva una mentalidad talibán.

Pero, estoy convencida de que, con esta iniciativa se han dado los primeros pasos sólidos para lograr que el respeto a las diferencias y la convivencia en paz y armonía, sean algo cotidiano en Afganistán.