Hoja de ruta para conseguir nuestros objetivos

Imagen de Heidi Sandstrom
Imagen de Heidi Sandstrom

Inauguramos el primer programa del año de enComunicacion hablando sobre la hoja de ruta para conseguir nuestros objetivos.

Es muy habitual a comienzos de cada año tomarnos un tiempo para plantearnos algunos objetivos en nuestra salud, trabajo, ingresos,….etc.

A veces hacer realidad algunas de estas buenas intenciones no supera las primeras semanas del año. Las olvidamos con la rutina diaria, las posponemos para otro momento o simplemente nos parecen muy difíciles de poner en marcha.

Sentimos que el camino a veces es sinuoso, tiene retrocesos. Otras veces aparecen fuertes “tormentas” que no nos permiten avanzar como hubiéramos querido. Estos y muchos más obstáculos –internos y externos- estarán muy presentes. Los tendremos que tener en cuenta para poner todo el empeño, esfuerzo y coraje del que seamos capaces para llegar a destino.

¿Cómo podemos superar estas dificultades?

La hoja de ruta a seguir sería dar estos siete pasos.

1.- Decidir empezar

Es esencial dar el primer paso. A veces no sabemos muy bien cómo llevar a cabo un objetivo. Si nos empeñamos y vamos a ello, siempre encontraremos la manera y los caminos para hacerlo realidad.

2.- Dividirlo en etapas fáciles de realizar.

No vamos a conseguir nuestro objetivo de manera inmediata. Llevará tiempo. Se trata de hacer un plan con pasos razonables y claramente definidos.

3.- Eliminar las distracciones

Encontraremos excusas y justificaciones para no hacer lo que nos hemos propuesto o dejarlo para otro momento. Será importante reconocer esas distracciones para eliminarlas del camino. Con persistencia y decisión podremos volver a nuestra ruta.

4.- Definir y reservar tiempo concreto

Determinar un plazo de cumplimiento específico para cada etapa de nuestro plan de acción.

5.- Hacernos responsables de nuestros planes

Revisaremos lo que hacemos y anotaremos cuando lo terminamos para saber si cumplimos el margen de tiempo que hemos planificado.

6.- Reconocer las etapas alcanzadas y celebrarlas

A medida que vayamos alcanzando etapas, será muy positivo celebrar lo que hemos conseguido hasta el momento.

Cuando superamos los obstáculos internos y externos, encontraremos la motivación y la máxima ilusión para continuar avanzando y llegar a la meta.

7.- Aceptar el esfuerzo para conseguir los objetivos

Cuando queremos conseguir algo, el esfuerzo puede ser intenso, incluso duro en algunas ocasiones. De ahí que la fuerza de voluntad sea nuestra constante compañera.

 

Si verdaderamente queremos crecer, personal y profesionalmente, necesitamos establecer unos buenos y adecuados objetivos y ser conscientes del camino que debemos recorrer con fuerza de voluntad para alcanzarlos.

 

Los valores en nuestra hoja de ruta

Fotografía de Roakley1
Fotografía de Roakley1

De los valores hemos hablado en la sección quincenal de Coaching para ti, en el programa enComunicación que se emite los jueves en EsRadio Valencia FM.

Los valores son conceptos que escucho comentar cada vez con mayor frecuencia. Quizá porque sentimos que se están perdiendo, o porque existen diferentes criterios  sociales sobre su significado, o porque asistimos a un cambio de época que podría suponer también un cambio de valores o una diferente valoración de los mismos…

Pero, más allá de esta percepción ¿cómo podríamos definir los valores?

Entre los numerosos significados que el diccionario de la RAE recoge de la palabra “valor” (), me parece interesante destacar: “alcance de la significación o importancia de una cosa, acción, palabra o frase.”

Los valores nos acompañan en la vida y le dan forma desde la potencialidad que tenemos de ser cada día mejores y desde el libre albedrío, es decir, la responsabilidad de nuestros actos.

Por otra parte, los valores influyen en nosotros mucho más de lo que creemos.  De hecho, a veces se observan conflictos  que pueden ser  causados por:

  • diferencias de interpretación sobre lo que supone un mismo valor para dos o más personas,
  • cambio de prioridades de unos valores sobre otros o
  • la ruptura de algún valor, es decir, su incumplimiento. Y eso nos hace sentir culpables.

Los valores son un marco conceptual sobre aspectos que identificamos como positivos o necesarios en nuestra vida:  honestidad, confianza, libertad, amistad, etc….. En coaching lo importante en el análisis de los valores es la “interpretación”, las ideas y  significados que cada persona otorga a esos enunciados generales, según sus experiencias vividas, lo que le hayan enseñado sus padres, la cultura y la sociedad donde vive.

Donde más se pueden “observar” los valores es en el comportamiento cotidiano de las personas y las organizaciones. Ambas son confiables y responsables si viven y trabajan en coherencia con los valores en los que creen y comunican.

Otro enfoque de los valores es que sirven también para vivir en sociedad de manera armoniosa y para establecer reglas de comportamiento.

De ahí que durante la infancia sea fundamental desarrollar buenas actitudes de relaciones sociales para crecer en responsabilidad y cooperación, entre otros valores importantes.

Así vemos que aceptamos los valores desde nuestro convencimiento interior,  pero cumplimos las normas como una obligación, una pauta externa de convivencia.

Por eso es tan relevante el ejemplo que observamos en los líderes, -sean del contexto que sean-, familiar, jerárquico, político, deportivo, etc. porque inspiran valores a seguir en los demás. Y estos valores se interiorizan a través de actitudes y acciones.

El concepto de liderazgo es muy frecuente tratarlo desde la perspectiva exterior y hacia los demás. En coaching precisamente se trabaja para que la persona sea líder de su propia vida, encuentre los valores y principios que guíen su “hoja de ruta” y actúe en consecuencia con ellos.