Hacia una comunicación más consciente

Kelly Sikkema. Unsplash

Los acontecimientos mundiales que estamos viviendo han multiplicado las ansias de comunicarnos, de seguir conectados dentro de este obligado e indefinido aislamiento. Somos seres sociales, necesitamos a los demás y los demás necesitan de nosotros, especialmente en esta gran incertidumbre que tenemos delante como individuos y sociedad globalizada.

Ahora, muchos tendremos que vivir solos, separados en la distancia de nuestros seres queridos. En otros casos, volver a aprender a convivir en familia compatibilizando obligaciones domésticas, cuidado de los hijos y deberes profesionales.

¡Un intenso desafío en nuestras relaciones a todos los niveles!

Y en esas relaciones uno de los componentes principales es la comunicación. Comunicación con nuestros seres queridos, amistades, compañeros de trabajo, clientes, proveedores… Y también, comunicación con nosotros mismos, comunicación interior. Viviremos momentos donde las emociones estarán muy presentes y serán intensas: motivación, desilusión, miedo, angustia, rabia, alegría, amor…¡Habrá que tomar decisiones difíciles!

La comunicación tendrá que ser mucho más consciente que la que hemos utilizado hasta ahora. Quién sabe si, entre las muchas reflexiones que puedan surgir, aparece también la de dedicar tiempo y presencia mental en nuestra comunicación con los demás.

¡Yo creo que sí, que ahora es el momento!

Los acontecimientos han sucedido y lo seguirán haciendo a velocidad vertiginosa. Estamos siendo más conscientes del cambio y de las consecuencias que esta situación extraordinaria tiene en nuestra salud, vida, economía y trabajo. 

La tecnología nos acerca y gracias a ella seguimos activos en gran medida… logramos seguir comunicando más allá del aislamiento físico que se impuso.

Hace muy pocas semanas estuve en Murcia y Valencia impartiendo una formación presencial. Disfruté mucho al compartir muy interesantes experiencias con las personas que conocí en esos dos talleres de desarrollo profesional sobre Escucha Activa organizados por Dircom Comunidad Valenciana y Región de Murcia.

Nuestro objetivo fue entender y trabajar la “Escucha Activa”.

Cortesía de Dircom Comunidad Valenciana y Región de Murcia

Dentro de las 11 capacidades que deben desarrollar los profesionales de la comunicación -descritas por la Global Alliance for Public Relations and Communication Management– se encuentra «facilitar relaciones y construir credibilidad con los grupos internos y externos y las comunidades». Para ello es necesario identificar, analizar y escuchar a los diferentes stakeholders y entender sus necesidades de comunicación. 

En sólo una de las once capacidades se menciona explícitamente la palabra “escucha”, en cuanto a la construcción de relaciones con los públicos de interés.

En mi opinión, y más en estos momentos de crisis sin precedentes, se pone mucho énfasis en diseñar argumentos y lanzar mensajes para conseguir objetivos corporativos, pero se pierde de vista el lado humano del profesional –potenciarlo como persona- en su comunicación cotidiana a todos los niveles.

Escuchar supone una habilidad clave de la comunicación que no está presente –al menos no tengo constancia- en ningún plan de estudios de los Grados de Comunicación de nuestro país, ni siquiera en los posgrados donde se tratan las habilidades personales y directivas de forma genérica.

Por esto, los asistentes al taller pudieron ejercitar de forma práctica y mediante trabajo en equipo, las destrezas necesarias para desarrollar esta habilidad. Cada integrante asumió un rol para descubrir aspectos propios y extraer conclusiones sobre la Escucha Activa. 

Cortesía de Dircom Comunidad Valenciana y Región de Murcia

Habilidad clave para todos, especialmente para los comunicadores en el ejercicio del liderazgo y muy relevante en la gestión de la crisis presente.

¿Cómo podemos desarrollar la escucha activa?

Propongo utilizar la perspectiva del coaching y las principales habilidades que los profesionales del coaching empleamos de forma habitual:

La primera de ellas, sin duda, es la escucha. Escuchar es mucho más que oír. Escuchar realmente supone aplicar una atención plena a la otra persona.

Las habilidades del coaching que podemos aplicar a nuestras conversaciones de comunicación son:

  • Escucha activa
  • Estar presente
  • Rapport

Escucha activa supone la concentración total en lo que el otro dice o no dice y cómo lo dice. Los silencios, dudas o evitar determinados aspectos por parte de esa persona, son elementos particularmente significativos en la comunicación y debemos estar muy atentos a ellos.

En definitiva, implica que podamos entender o hacer el esfuerzo consciente por comprender el contexto de la otra persona.

Cortesía de Dircom Comunidad Valenciana y Región de Murcia

Estar presente implica la atención en el aquí y ahora. Sin interrupciones, sin pensamientos en otras cosas, sin prisas en resolver rápidamente la conversación. Poner la conciencia completa en la comunicación con la otra persona favoreciendo así la relación personal o profesional.

El rapport consiste en sincronizar en palabras, gestos y actitudes con la otra persona para generar un contexto de apertura, confianza y seguridad desde la honestidad y la autenticidad para la comunicación.

Existen muchos matices en la comunicación y resulta más compleja de lo que suele parecer.

Es necesario tener la firme intención de querer comunicarnos con la otra persona y actuar en consecuencia, dedicar el espacio y el tiempo para escuchar en profundidad, con mente abierta y concentrados en todos los “indicios y mensajes” que nos dará nuestro interlocutor…

En definitiva, hacer que nuestra comunicación ahora sea más consciente y responsable.

Foto portada: Kelly Sikkema. Unsplash. Resto. cortesía de Dircom Comunidad Valenciana y Región de Murcia