Nueva temporada de “Coaching para ti” – programa EnComunicación

Rumbo

El jueves pasado comenzó la 5ª temporada del programa de radio EnComunicación, que se emite en directo todos los jueves de 19.00 a 20.00 horas en EsRadio Valencia (90.5 FM).

También puede escucharse en el Canal de Ivoox – http://encomunicacion.ivoox.com y en el Podcast de iTunes poniendo “encomunicacion”

En la sección “Coaching para ti” de este primer programa presentamos lo que será la hoja de ruta para esta nueva temporada.

Descubriremos aspectos importantes del coaching, como actividad profesional, su relación con la comunicación y su aporte para favorecer la interacción entre las personas.

Hablaremos de las habilidades de comunicación tan necesarias para entender a los demás y establecer conversaciones abiertas y constructivas. Me refiero a la escucha activa, al estar atento y participativo, la forma de preguntar, el significado de los silencios….

Exploraremos también las características de nuestro diálogo interior, ¿qué pensamos de nosotros mismos y de los demás? ¿qué decimos y qué omitimos en nuestras conversaciones? Entender esto nos ayudará a hablar sin herirnos ni herir a los otros.

Analizaremos los pensamientos que nos impulsan a creer en nosotros mismos y aquellos que, por el contrario, limitan nuestro potencial y afectan nuestra felicidad y bienestar.

Y, por supuesto, conoceremos las maneras de expresar nuestras emociones y estados de ánimo.

Invito a los oyentes a comenzar el camino del coaching y la comunicación para favorecer las relaciones personales y profesionales, en beneficio de una mejor convivencia.

¡!Hasta el próximo programa!!

Tertulia especial: debate sobre Comunicación, Marketing y Coaching

El pasado viernes 10 finalizamos la cuarta temporada del programa EnComunicación con una tertulia muy especial con mis compañeros Carlos Ferragut, Fernando Giner, Fran Ramos y Félix Muñoz. Un encuentro largamente esperado en el que comentamos y compartimos con los oyentes diferentes enfoques sobre temas de actualidad en comunicación, marketing y coaching.

Presentación1

Te invito a escuchar el programa, cuyos ejes principales fueron:
– Visión humanista del coaching
– Motivación interna y externa
– Algo que está sucediendo en el sector del coaching
– Las marcas y la gestión de los medios
– La bajada en las ventas de Apple Watch, ¿puede suponer esto un cambio de tendencia tras la muerte de Steve Jobs?
– Influencers y marcas
– El Dircom y su papel de estratega en las organizaciones
– Sistema de remuneración a las agencias
– Los despidos masivos en la división de móviles de Microsoft
– Lecturas para el verano

Comunicación y coaching como compañeros de viaje

El pasado 3 de julio conversaba con Carlos Ferragut durante el último programa de EnComunicación de esta cuarta temporada. Compartimos con los oyentes el planteamiento que nos hicimos para desarrollar la sección Coaching para ti en la radio y nuestra satisfacción por el camino recorrido desde entonces.

camino

Analizando algunas premisas básicas del coaching, hemos visto -a lo largo de dieciséis encuentros- cómo se pueden aplicar a situaciones concretas de la comunicación en las relaciones personales, profesionales y organizacionales.

Quiero destacar especialmente algunas de estas premisas:

– ¿Qué es coaching? y cómo esta técnica puede ayudar al desarrollo de la persona y de las organizaciones. La importancia del diálogo y de la escucha activa en la comunicación entre dos personas. El proceso de coaching como el descubrimiento y la utilización que hace la persona de sus propios recursos internos para conseguir las metas que se propone con la ayuda y guía del/la coach.

– La diferenciación entre hechos y opiniones y de qué manera esta distinción puede ayudar o entorpecer la comunicación interpersonal.

– La escalera de inferencias, vinculada directamente con la anterior premisa, añadiendo también a la conversación los valores y las emociones. ¡¡Todo un cóctel, muy explosivo a veces!!

Sobre estas bases fuimos avanzando. Tratamos diferentes habilidades de comunicación -desde la perspectiva del coaching- para optimizar nuestros resultados en las relaciones con los demás.

Algunas de estas situaciones prácticas fueron:

Hablar en público donde tratamos algunas ideas sobre la preparación racional para evitar el miedo escénico.

Trabajo en equipo , especialmente interesante resultó hablar sobre la técnica de la ventana de Johari que analiza cómo gestionar la comunicación y la confianza dentro del equipo.

– La diferenciación entre quejas y reclamaciones, no sólo en el servicio de atención al cliente, sino también en la comunicación interpersonal en nuestras relaciones.

– Afrontar procesos de negociación con seguridad y confianza en uno mismo

Como fueron muchos los temas tratados en esta temporada, los pongo a disposición para que puedan escucharse en la web de Anathenea y también en el canal Ivoox, sección Coaching para ti.

Un camino emprendido, muy interesante, con la comunicación y el coaching como compañeros de viaje….

Comunicación en el equipo de trabajo: la ventana de Johari

En la actualidad todas o, por lo menos, la mayoría de las organizaciones, hacen su mayor esfuerzo en funcionar como un equipo global.

¿A qué nos referimos cuando empleamos este concepto de trabajo? Existe amplio consenso en definir que un equipo es un grupo de personas con actitudes e incluso, formas de pensar diferentes, pero que interactúan y piensan de forma coordinada para conseguir un objetivo común.

Es decir, desempeñarse como una auténtica orquesta y no como un grupo de solistas. Pensar que dentro de la organización contamos con personas más o menos expertas en sus respectivas áreas no es sinónimo de que tengamos un equipo.

Lo que establece la diferencia es el compromiso y la cooperación donde cada integrante del equipo aporta a éste todas sus capacidades y recursos personales para contribuir al objetivo común.

¿Se nos ocurriría pensar que los miembros de un equipo no se hablasen o que se ocultasen información? De entrada, diríamos que esa situación no se sostendría ni conseguirían resultados, al menos de manera eficaz para la organización.

Sin embargo, este es el contexto “funcional y emocional” que se respira en muchas organizaciones. Las circunstancias laborales adversas y la enorme competitividad interna han hecho perder de vista el verdadero espíritu de equipo, ya no sólo entre los miembros de un mismo departamento, sino que alcanza también la relación con otros departamentos.

En algunos casos, para solucionarlo, se recurre a profesionales del coaching para realizar trabajos de coaching de equipos.

Las empresas, a la hora de solicitar su intervención, exponen en su diagnóstico entre otros los siguientes motivos:

  • Solucionar problemas de comunicación entre los miembros del equipo
  • Mejorar las relaciones personales
  • Motivar a los equipos
  • Tener una visión compartida de los objetivos que se quieren alcanzar

La principal causa de los conflictos dentro de los equipos, a la que se alude con frecuencia en informes y estudios de casos, es la falta de comunicación.

¿La falta de comunicación es la causa o el efecto de que existe un conflicto originado por otros motivos?

¿Puede la falta de comunicación enmascarar una falta de confianza?

En mi opinión, sin duda que si.

En ámbitos donde reina la confianza, existe coherencia entre lo que se piensa, lo que se dice y lo que se hace.

Son equipos donde se tienen en cuenta y se respetan las aportaciones personales y profesionales de cada uno de sus miembros; existe una clara y definida distribución de funciones; el liderazgo se asienta en valores humanos sólidos; están alineadas las trayectorias de la cultura organizacional y la de los equipos… y donde, por supuesto, la comunicación existe y fluye.

En cambio, en aquellos ambientes donde existen desajustes entre las metas individuales y las del equipo, surge la desconfianza y los miembros del equipo van limitando su cooperación (generan trabas, ocultan información, no aplican su mayor potencial, etc.). La comunicación se reduce, deja de ser creíble o simplemente está ausente.

¿Qué posibles razones explican estos comportamientos?

Los psicólogos Joseph Luft y Harry Ingham, a través de un esquema denominado la ventana de Johari, identificaron cuatro áreas donde se conjugan las variables del propio conocimiento con el grado de conocimiento que poseen los demás.

En este modelo existen dos interlocutores: los demás y el yo. Estudia y describe el flujo de información teniendo en cuenta dos perspectivas: la exposición (cuánto se muestra a los demás) y la retroalimentación (cuánto se acepta de los demás).

La ventana de Johari es una herramienta de la psicología cognitiva para analizar los procesos de interacción humana.

Ventana de Johari

El área libre es la información que compartimos con los demás, y viceversa, mediante la comunicación.

El área ciega es todo aquello que los demás saben sobre nosotros, pero nosotros desconocemos.

Con bastante frecuencia esta zona es donde se producen situaciones de desconfianza, de temor, que pueden generar un mal ambiente de trabajo en equipo.

El área oculta contiene información que nosotros sabemos, pero no la comunicamos a los demás. Pueden ser ideas, conocimientos, errores del pasado, dudas que no se expresan, miedos a no ser aceptados, etc.

Al igual que en el área ciega, el área oculta es también una zona de desconfianza y por tanto, fuente de posibles conflictos.

Por último, el área desconocida supone lo que no conocemos ni nosotros ni los demás en los momentos presentes.

Expandir el conocimiento compartido entre el yo y los demás será resultado de que existe confianza. Se podrá avanzar juntos en la consecución de objetivos, recorrer un camino de descubrimientos, de aciertos y de errores… para construir unas sólidas relaciones profesionales y obtener un alto rendimiento.

El desafío de hoy: hablar en público

Actualmente vemos que existe una amplia oferta de cursos sobre oratoria, hablar en público, realizar presentaciones eficaces y otras habilidades relacionadas. Parecería que hablar en público fuera algo muy complicado, para lo que hay que prepararse mucho…

Hablar en público resulta una tarea bastante habitual, no sólo en el aspecto profesional, sino también en el personal. Siempre que hablamos es para contar, defender y argumentar nuestras opiniones.

En mi habitual espacio de la sección Coaching para ti, de esta última semana, conversé con Carlos Ferragut sobre el tema de hablar en público, si es fácil o difícil, cómo prepararse, qué es el miedo escénico y cómo evitarlo, entre otras cosas.

Si lo pensamos con detenimiento, la habilidad de hablar en público tendría que desarrollarse desde que somos pequeños, en la escuela, a la hora de presentar los trabajos escolares, por ejemplo.

Esta es una tarea propia no sólo de la inteligencia lingüística, sino también de la inteligencia emocional interpersonal, según la teoría de las inteligencias múltiples propuesta por Howard Gardner en 1983. En algunos colegios españoles ya se está aplicando esta teoría obteniendo muy buenos resultados.

También sabemos que, en algunos momentos existen situaciones que nos “bloquean” cuando tenemos que hablar en público, que nos hacen pensar que lo vamos a hacer mal. El miedo a enfrentar ese auditorio o a quedar en ridículo, hace que dudemos de nuestro potencial y se genere un diálogo interior incesante y perturbador. Quedamos atrapados en lo que se denomina el miedo escénico.

Emocionalmente, el miedo escénico puede llegar a paralizar. Mientras no podamos apaciguar ese “ruido” interior o controlarlo, nuestra mente “se quedará en blanco”.

¿Cómo hacer frente a esta situación?

Con una buena preparación emocional y operativa.

Desde el enfoque emocional, se trata de sentir y valorar nuestro máximo potencial y recuperar la confianza en uno mismo.

En lo físico, se puede practicar alguna técnica de respiración que nos ayude a relajarnos, como mindfulness, y pensar en positivo antes de la presentación (pensamiento positivo).

Con estos métodos sencillos, nuestro problema tendría que solucionarse.

Si la situación de bloqueo persiste, habría que investigar con mayor profundidad sus causas, ya sea trabajando desde la perspectiva del coaching o, de ser necesario, desde la psicología para averiguar las raíces de ese miedo y aplicar las técnicas más adecuadas para superarlo.

Desde la perspectiva operativa, un gran porcentaje del miedo a hablar en público puede reducirse.

Esto es una buena noticia!

¿Qué debemos hacer?

  • Lo primero es conocer quién será nuestro público y qué intereses les mueve a escucharnos.
  • Después, preparar con mucho detalle la presentación que realizaremos, recopilando todo tipo de documentación escrita y audiovisual relacionada con el tema.

o Hablar sólo de lo que conocemos bien y en profundidad
o Tener claro el objetivo que queremos conseguir con nuestra presentación
o Preparar a fondo el esquema a desarrollar y los contenidos

  • Tener previstas varias alternativas en caso de que se produzca alguna incidencia y necesitemos improvisar. Es lo que conocemos como “el plan B, el plan C….”.
  • Ensayar la presentación ante un espejo o una cámara de video.
  • Saber con qué medios técnicos contaremos: micrófono, equipo, proyector, etc… para conocer su funcionamiento y manejo en caso de no disponer de ayuda técnica.

Estas pautas no son únicamente para exposiciones en público o conferencias, también algunas de ellas son de mucha utilidad para presentar cualquier actividad o producto, sentarse en una mesa de negociación, tratar con un cliente, etc.

Como vemos, este desafío se puede solucionar con seguridad y confianza en uno mismo, con conocimiento del tema a tratar y… con práctica, práctica y mucha más práctica!

El valor comunicacional de la promesa

En el programa de EnComunicación de esta semana, he hablado sobre la importancia de las promesas y su valor comunicativo.

La persona que promete se “compromete” a realizar algo en el futuro. A partir de esta situación es desde donde se pueden hacer planes y tomar previsiones en lo que se refiere a la vida personal, las funciones profesionales, las tareas empresariales….

Precisamente por esto, considero que el acto de prometer es uno de los que más vinculan a las personas. Es la palabra que damos al otro de que vamos a cumplir con lo que decimos. Esta palabra se convierte en compromiso generando confianza y credibilidad, términos muy relacionados con la reputación.

Nos damos cuenta del valor de una promesa cuando ésta no se cumple o cuando se produce cualquier desviación que consideramos importante respecto a lo prometido. Y esto puede convertirse en una de las mayores fuentes de conflictos personales, profesionales, políticos y hasta organizacionales.

¿Por qué?

Porque la falta de cumplimiento y de coherencia entre lo que se dice y lo que se hace crea desconfianza, ambigüedad, confusión y daña considerablemente las relaciones.

Según la perspectiva del coaching ontológico, a través del lenguaje se “crean” y coordinan acciones y éstas producen un resultado. Sobre este tema, Leonardo Wolk, en su libro “Coaching: el arte de soplar brasas”, habla de los compromisos conversacionales reflejados en las promesas, las peticiones y los ofrecimientos. Menciona que en estos actos de comunicación el compromiso que surge es de quien habla y también es de quien escucha.

En una promesa se diferencian dos momentos: uno al hacer la promesa, al decirla, y otro al cumplirla.

Además, en una conversación donde esté presente una promesa tendremos dos escenarios posibles para los interlocutores:
• la persona que habla promete algo a la persona que escucha y ésta puede o no aceptar; y
• la persona que habla pide una promesa a la que escucha y ésta también puede o no aceptar.
Esto último lo explico con varios ejemplos que comentamos en el programa.

Me parece muy importante tratar el valor comunicacional de la promesa de forma explícita. Porque a veces no estamos hablando propiamente de promesas, sino de declaraciones o intenciones de hacer algo.

Cuando asumimos una declaración como promesa, suponemos que la otra persona se ha comprometido. Pero al no haberlo verificado, se pueden presentar situaciones desagradables ante ese incumplimiento o no satisfacción de las condiciones que nosotros habíamos asumido como “prometidas”.
En comunicación resulta clave diferenciar qué son promesas, qué son declaraciones de intenciones y qué son suposiciones que nos hacemos sobre lo que dice la otra persona.

Estos factores producen los mayores problemas de comunicación que pueden derivar en otro tipo de conflictos. De ahí la importancia de valorar exactamente qué prometemos, cómo lo prometemos y en qué tiempo lo vamos a cumplir. Esto tiene su reflejo legal en la redacción de contratos y también en cualquier negociación, en la que las partes acuerdan los términos y se comprometen a cumplirlos en las condiciones aceptadas.

La promesa como acto de comunicación no sólo incide en aspectos legales, sino también en lo que se refiere a la reputación de las organizaciones.
Como ejemplo de las confusiones que se pueden producir al hablar de promesas, de declaración de intenciones o de lo que pensamos que son las promesas en el ámbito de la organización, podemos ver la situación de Apple en la presentación que la BBC hace sobre esta empresa y sus proveedores en Asia.

En el reciente documental titulado “Promesas incumplidas de Apple” la BBC denuncia malas condiciones laborales en algunos de los proveedores de Apple. Esto provocó la respuesta de los altos directivos de la empresa en un comunicado en el diario The Telegraph del que quiero destacar especialmente esta frase“…We will not rest until every person in our supply chain is treated with the respect and dignity they deserve,” – (no descansaremos hasta que cualquier persona de nuestra cadena de suministros sea tratada con el respeto y la dignidad que se merece) remitiendo a la información sobre el programa de Responsabilidad de los proveedores en la página web corporativa.

Aquí personalmente observo este hecho. Una buena declaración de intenciones –por el tono en que está escrita- puede ser “interpretada” o “asumida” como “promesa” de Apple para controlar estas situaciones laborales en pos de la dignidad laboral de la persona. Ahora bien, esto excede a las posibilidades reales de Apple para controlar absolutamente situaciones en cuanto a gobiernos, leyes y políticas laborales de los países donde se fabrican sus productos.

Estaríamos, así, ante un escenario de buenas intenciones, no de promesas.

Un nuevo año: hora de fijar de nuestros objetivos!

Hoy he visto en Linkedin una imagen que reflejaba muy bien la diferencia que existe entre nuestro plan para conseguir objetivos y la realidad con la que nos podremos encontrar en el camino para obtenerlos.

Your plan
Resulta muy frecuente, en el comienzo de cada año, que nos planteemos muchos objetivos que nos harán bien en nuestra salud, familia, trabajo, estudios, ingresos económicos, tiempo libre….etc.

A veces algunas de estas buenas intenciones no superan la semana de “vida”. Las olvidamos con la rutina diaria, las posponemos para otro momento, nos parecen muy difíciles de poner en marcha…. En fin, pensamos que todo un mundo de circunstancias se confabula contra nosotros para impedir que consigamos nuestros deseos.

¿A alguien no le ha pasado esto alguna vez?

En cambio, cuando superamos estos obstáculos internos, nos sentimos motivados -que significa moverse para la acción- y ponemos toda la máxima ilusión como combustible.

Ahí es cuando empezamos a planificar en firme y a dibujar nuestra hoja de ruta para llegar a la meta. Nos sentimos plenos de energía positiva, confianza y entusiasmo para recorrer nuestro camino.

¡!Fantástico…ya podemos comenzar a dar los primeros pasos!!

Pero el camino a veces es sinuoso, a veces tiene retrocesos, otras veces llegan fuertes tormentas que no nos permiten avanzar como hubiéramos querido. Todos estos y muchos más obstáculos –internos y externos- estarán muy presentes en el camino elegido y tendremos que correr nuestro propio “rally” poniendo en ello todo el empeño, esfuerzo y coraje del que seamos capaces para llegar a destino.

Precisamente, en algunas ocasiones, estas dificultades son las que nos harán más fuertes y será mucho más gratificante conseguir nuestro objetivo.

¿Te atreves a continuar caminando…contra viento y marea?