La ilusión y la generosidad no tienen edad

Imagen de Paco Fuentes en El País 7 enero 2018
Imagen de Paco Fuentes en El País 7 enero 2018

En la píldora de inspiración del pasado día 8, Día Internacional de la Mujer, felicitamos a todas las mujeres en el programa enComunicación.

Somos mujeres los 365 días del año. La capacidad para sostener una familia, la dedicación al trabajo y, en definitiva, todos nuestros esfuerzos y el compromiso con la búsqueda de una sociedad mejor y más justa, no son méritos de un solo día.

Sin embargo, al estar centrada la opinión pública mundial en ese día en especial, estamos en una caja de resonancia donde se multiplica el efecto de cada mensaje.

También es bueno reconocer el impacto logrado por las grandes campañas lideradas por mujeres de gran valía y repercusión mediática. El activismo social ayuda a dar visibilidad a   graves problemas que sufrimos en silencio y, muchas veces, con pocas esperanzas de encontrarles solución a corto plazo.

Como es habitual en el programa, me gusta reconocer a personas anónimas que, con su trabajo cotidiano, casi desconocido, sirven de inspiración a otras muchas. Su ejemplo nos ayuda a recuperar la ilusión y la fe en la grandeza del ser humano.

En esta ocasión rendimos homenaje a una mujer excepcional, Concha Herrera, voluntaria de Cruz Roja Córdoba y tiene…  !!102 años!!

Durante los últimos 25 años ha dirigido las clases de gimnasia y dado masajes para mejorar la circulación a los asistentes a un centro de día de Cruz Roja Córdoba , complementando la labor de los fisioterapeutas.

Pero lo más importante es que les transmitía una dosis muy grande de vitalidad y ánimo a los pacientes.

Esto la llevó a recibir la Medalla de Oro de la Cruz Roja de manos de la Reina Sofía en 2011, como reconocimiento a su generosidad y dedicación solidaria.

Con motivo de su 102 cumpleaños, hace sólo unos meses le hicieron varias entrevistas en medios de comunicación y ella insistía que ayudar a otros es lo más bonito que hay.

Cuando le preguntaban cómo había llegado a su edad, Concha decía que su receta especial es: “Comer bien, dormir bien y moverse mucho”

Estamos ante una mujer comprometida con su trabajo de voluntaria, un ejemplo de vida solidaria y de valores humanos que nos llena de inspiración y nos estimula a vivir con entusiasmo y vitalidad.

La ilusión y la generosidad no tienen edad como nos demuestra Concha Herrera.

Toda una inspiración no sólo para mujeres, sino también para hombres, jóvenes y ancianos. Todos podemos aportar nuestra sabiduría, todos podemos ser útiles a la sociedad.

¡!Es hora de poner manos a la obra!!